Cuando llega el verano y las temperaturas se incrementan, se hace necesario proteger el huerto o jardín de los embates del clima. Por lo general, estos meses representan una época de sequía, en donde las precipitaciones llegan a su nivel más bajo, por esta razón es importante tomar algunas acciones que pongan a salvo a nuestro querido jardín.
No riegues cuando hace mucho sol
El mejor momento para regar nuestro jardín es en horas de la tarde cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte, de esta forma las plantas aprovechan mejor el agua, ya que esta no se evapora con facilidad. Si regamos al mediodía, la tierra se secará rápidamente, en parte gracias a la evaporación, por ello nunca riegues cuando haya mucho sol.
Riega con más frecuencia
Con el incremento de las temperaturas, las plantas necesitarán una mayor disponibilidad de agua, por ello es importante que riegues con mayor frecuencia, por ejemplo, si antes regabas cada dos días, ahora tendrás que hacerlo diariamente, e incluso en aquellos lugares donde la ola de calor es excesiva, es recomendable hacerlo dos veces al día, temprano en la mañana y en la tarde.
Utiliza un sistema de riego por goteo
En algunas ocasiones, el verano trae consigo una disminución importante en la disponibilidad de agua, lo que para muchos puede derivar en la destrucción del jardín. Para estos casos, la mejor solución es instalar un sistema de riego por goteo, y con ello podrás controlar la cantidad de agua suministrada a las plantas.
Este sistema es muy sencillo, básicamente consiste en colocar una red de tuberías a lo largo del jardín, a la cual le abriremos unos diminutos agujeros por los que saldrá el agua, de esta forma, el vital líquido se usará con moderación y mayor eficiencia, evitando con ello el desperdicio innecesario.
Coloca algún tipo de sombra
Durante el verano, el sol se encuentra más cerca de la tierra, y por ello se siente más calor, por esta razón es importante que protejas a tu jardín con algún tipo de sombra. Para estos casos puedes utilizar una gran variedad de opciones, como por ejemplo, sombrillas, toldos, cenadores, parasoles, pérgolas, enramadas, entre otras.
Algunas de estas opciones pueden ser costosas y otras un poco más económicas, sin embargo son muy efectivas a la hora de crear sombra y proteger al huerto o jardín del fuerte sol del verano.
Utiliza un acolchado para la tierra
Una acción muy efectiva para disminuir la evaporación del agua durante el verano es la colocación de algún tipo de acolchado sobre la tierra. Este acolchado puede estar elaborado a base de material orgánico, como por ejemplo, astillas de madera, paja o compost.
Utilizar este producto es muy fácil, solo debes colocar una buena cantidad del acolchado sobre la tierra expuesta, y con ello disminuimos la temperatura del suelo y la rápida evaporación. Además, por ser un material orgánico, el mismo se descompondrá con el tiempo, convirtiéndose en abono para las plantas.